Una Estrella ...

Durante los años de batalla con los libros
entre mareas de papeles y lápices
textos sin sentido y recordatorios de exámenes
siempre nos brindabas un alivio.

Tus incansables consejos acerca de la vida
nos dieron una pista de lo que nos esperaba
cuando salieramos de aquel caparazán
que con tanto empeño deseábamos dejar atrás.

Tu sonrisa tierna y acogedora
siempre lista a defendernos aunque
en ocasiones no tuevieramos la razón
madre por naturaleza, de instinto vivaz
siempre fuiste inspiración como profesional,
madre y amiga.

Hoy eres parte de las estrellas
junto a otros seres queridos que nos vigilan
y nos protegen, nos enfrentamos a la noticia de tu pérdida con tristeza.

A tus hijos, excelentes seres humanos
amorosos y sinceros tal como lo fuiste con nostros
te recordaré como me imagino que quieres que lo haga
siempre con el corazón abierto, un abrazo entre manos y una
sonrisa en los labios.

Maddalena Vigino