lunes, 17 de diciembre de 2007

Queridos Cristina, Lissa y José Manuel:


Un abrazo muy muy grande en estos momentos tan fuertes que están viviendo... Imagino que tendrán el corazón adolorido, y ojalá que también esperanzado, porque lo que nos espera es muy bello...

Cuando yo era jovencita también sufrí el dolor de la muerte de mi hermano en accidente, hace muchos años, y aunque para él debe ser buenísimo que en un instante atraviesen ese umbral que les lleva a la plenitud del Amor, para los que quedamos toma tiempo integrar esa distancia física de alguien que amamos entrañablemente...
Cristina, Lissa, José Manuel, cuenten con mi cariño y un recuerdo diario en la oración. Su mamá ha sido una mujer muy buena, noble, fina; así he recordado siempre a Daysi, una mujer que reflejaba una dulzura y bondad muy grandes. Para ustedes eso es motivo de consuelo y gratitud. Y seguro que ahora Daysi, que está en intimidad plena con el Señor, cada día alcanzará para ustedes, sus hijos amados, una bendición muy especial que les acompañará cada día, y poco a poco ustedes irán notando esa nueva presencia de su mamá en sus vidas..., porque el amor es lo más grande que existe y nunca muere! Ese es mi mejor deseo para cada uno de ustedes.
Un abrazo lleno de amor y deseando que la paz de Jesús esté con cada uno de ustedes, Cristina, Lissa y José Manuel.
Les quiere,
Amelia, ra

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