martes, 13 de noviembre de 2007

Solo te haz ido físicamente...

La muerte no es nada, solo he pasado al otro lado.
Yo soy yo, Tú eres tú.

Lo que fuimos el uno para el otro , aún lo somos.


Dame el nombre que siempre me diste.


Háblame como siempre me hablaste.

No cambies el tono a uno triste o solomne.

Sigue riendo con aquello que nos hacía reir juntos.

Ora, sonríe, piensa en mí, ora conmigo,
que mi nombre se pronuncie en casa
como siempre se pronunció.
Sin ningún énfasis, sin ningún rastro de sombra.

La vida sigue significando lo que significó.
Sigue siendo lo que era. El cordón de unión no se ha roto.

¿Por qué estaría yo fuera de tus pensamientos sólo porque estoy fuera de tu vista?

No estoy lejos, sólo del otro lado del camino…ya verás, todo está bien…

Redescubrirás mi corazón, y en el redescubrirás la ternura más pura.

Así que seca tus lágrimas y si me amas, no llores más…

San Agustín.

No hay comentarios: